El próximo 9 de julio, será discutido el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, en una audiencia pública que se realizará en la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional del Senado.
Por las razones que exponemos a continuación, consideramos que permitir el ingreso de Venezuela constituye una grave amenaza para la Seguridad y Defensa del Brasil y de toda la región:
Primero, Hugo Chávez mantiene estrechos vínculos con el narcoterrorismo colombiano. Cuando las Fuerzas Armadas de Colombia dieron de baja al segundo hombre de las FARC, Raúl Reyes, Chávez guardó un minuto de silencio en honor a su memoria, y envió tropas a la frontera, en señal de protesta por la Operación Fénix. Los computadores incautados a Reyes demuestran que las FARC proporcionaron financiamiento a Chávez, y evidencian la cooperación que ha habido entre ellos.
Segundo, Chávez promueve el fundamentalismo islámico en América Latina. El gobierno venezolano se enorgullece de sus nexos con el gobierno forajido de Ahmadinejad, y ha sido el mediador para que Bolivia, Ecuador y Nicaragua firmen numerosos acuerdos con el gobierno iraní. Es público la simpatía que muestran el Hezbollah y Hamas hacia Chávez.
Tercero, el gobierno venezolano es explícitamente antisemita. Expulsó ignominiosamente al embajador de Israel y influyó sobre el gobierno boliviano para que hiciera lo mismo. Permite la profanación de sinagogas. Allana instituciones judías.
Cuarto, Chávez constituye un elemento perturbador en la región. Prueba de ello son las numerosas denuncias contra su gobierno por intervenir en los asuntos internos de otras naciones. Hace apenas una semana, amenazó con enviar tropas a Honduras. En marzo de 2008, amenazó con intervenir militarmente en Colombia. En septiembre de 2008, amenazó con invadir a Bolivia. Chávez envía maletines repletos de petrodólares para financiar ilegalmente a sus aliados en otras naciones.
Quinto, Chávez comete delitos de lesa humanidad. El 11 de abril de 2002, el oficialismo recibió a tiros una manifestación gigantesca de ciudadanos pacíficos y desarmados; posteriormente culpó a la oposición de lo ocurrido, y mantiene injustamente en la cárcel a quienes trataron de impedir la masacre, como es el caso del comisario Iván Simonovis.
Sexto, el gobierno de Venezuela no lucha contra el narcotráfico. Durante los últimos diez años, el tráfico de drogas se ha incrementado notablemente. Chávez expulsó a la agencia antidrogas norteamericana (DEA) de Venezuela.
Séptimo, el gobierno venezolano no es democrático. Si bien Hugo Chávez llegó a la Presidencia en 1998 por medio de elecciones libres y transparentes, su gobierno se ha deslegitimado en el ejercicio del poder. Ha cerrado medios de comunicación, entre ellos el canal de televisión RCTV, y amenaza con cerrar a otros, como ocurre con Globovisión.
Persigue a sus adversarios políticos, como es el caso de Manuel Rosales, quien debió buscar asilo en Perú; y encarcela a otros, como el ex ministro de la Defensa, general Raúl Baduel. Al momento de escribir estas líneas, el Alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, se encuentra en huelga de hambre en la oficina de la OEA, en protesta por los atropellos de Chávez.
Octavo, Chávez ataca a la propiedad privada. Su gobierno ha promovido la confiscación de empresas y la invasión de fincas, y ha dicho públicamente que la propiedad privada no está garantizada. Recientemente, confiscó decenas de empresas petroleras en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo.
Noveno, el gobierno venezolano promueve una educación comunista. Desde el año 2001 hasta la fecha, los sectores vinculados a la educación venezolana han denunciado los intentos del gobierno de modificar las leyes y los programas de estudios, para implementar en ese país una educación ideologizada, idéntica a la que hoy existe en Cuba.
Décimo, este mal ejemplo puede contagiar a la región. Consideramos que el gobierno venezolano puede utilizar la plataforma del Mercosur para exportar su proyecto anti-democrático a los países que integran este organismo, particularmente el Brasil, toda vez que el propio Chávez ha declarado públicamente su intención de replicar el modelo en otras naciones.
Por todas estas razones, solicitamos respetuosamente a los honorables miembros del Senado postergar el ingreso de Venezuela al Mercosur, al menos hasta que se produzca un cambio de gobierno en esa hermana nación.
Muy atentamente,
Hector de Paola
Maria das Gracias Salgueiro
Marcelo Cypriano Motta
Delegados en Brasil
Unión de Organizaciones Democráticas de América - UnoAmérica
CC: Alejandro Peña Esclusa, presidente de UnoAmérica
No próximo dia 9 de julho será discutido o protocolo de adesão da Venezuela ao MERCOSUL, em uma audiência pública que será realizada na Comissão de Relações Exteriores e de Defesa Nacional do Senado.
Pelas razões que expomos na continuação, consideramos que permitir o ingresso da Venezuela constitui uma grave ameaça para a Segurança e Defesa do Brasil e de toda a região:
Primeiro: Hugo Chávez mantém estreitos vínculos com o narco-terrorismo colombiano. Quando as Forças Armadas da Colômbia deram baixa ao segundo homem das FARC, Raúl Reyes, Chávez fez um minuto de silêncio em honra de sua memória e enviou tropas à fronteira em sinal de protesto pela Operação Fênix. Os computadores confiscados de Reyes demonstram que as FARC proporcionaram financiamento a Chávez e evidenciam a cooperação que houve entre eles.
Segundo: Chávez promove o fundamentalismo islâmico na América Latina. O governo venezuelano se orgulha de seus nexos com o governo foragido de Ahmadinejad, e foi o mediador para que a Bolívia, o Equador e a Nicarágua assinassem incontáveis acordos com o governo iraniano. É pública e notória a simpatia que o Hezbollah e o Hamas demonstram para com Chávez.
Terceiro: O governo venezuelano é explicitamente anti-semita. Expulsou ignominiosamente o embaixador de Israel e influiu sobre o governo boliviano para que fizesse o mesmo. Permite a profanação de sinagogas. Invade instituições judias.
Quarto: Chávez se constitui em um elemento perturbador na região. Prova disto são as numerosas denúncias contra seu governo por intervir nos assuntos internos de outras nações. Há apenas uma semana, ameaçou enviar tropas a Honduras. Em março de 2008 ameaçou invadir a Bolívia. Chávez envia maletas repletas de petrodólares para financiar ilegalmente seus aliados em outras nações.
Quinto: Chávez comete delitos de lesa-humanidade. Em 11 de abril de 2002, o oficialismo recebeu a tiros uma manifestação gigantesca de cidadãos pacíficos e desarmados; posteriormente, culpou a oposição pelo ocorrido e mantém injustamente no cárcere os que trataram de impedir o massacre, como é o caso do comissário Iván Simonovis.
Sexto: O governo da Venezuela não luta contra o narcotráfico. Durante os últimos dez anos o tráfico de drogas se incrementou notavelmente. Chávez expulsou a agência anti-drogas norte-americana (DEA) da Venezuela.
Sétimo: O governo venezuelano não é democrático. Embora Hugo Chávez tenha chegado à presidência em 1998 por meio de eleições livres e transparentes, seu governo se deslegitimou no exercício do poder. Fechou meios de comunicação, entre eles o canal de televisão RCTV e ameaça fechar mais outros, como ocorre com a Globovisión. Persegue seus adversários políticos, como é o caso de Manuel Rosales, que precisou buscar asilo no Peru, e encarcera outros, como o ex-ministro da Defesa general Raúl Baduel. No momento de escrever estas linhas, o Prefeito de Caracas, Antonio Ledezma, se encontra em greve de fome no escritório da OEA, em protesto aos atropelos de Chávez.
Oitavo: Chávez ataca a propriedade privada. Seu governo promoveu a confiscação de empresas e a invasão de fazendas, e disse publicamente que a propriedade privada não está garantida. Recentemente confiscou dezenas de empresas petroleiras na Costa Oriental do Lago Maracaibo.
Nono: O governo venezuelano promove uma educação comunista. Desde o ano de 2001 até a presente data, os setores vinculados à educação venezuelana denunciaram as tentativas do governo de modificar as leis e os programas de estudos, para implementar nesse país uma educação ideologizada, idêntica à que existe hoje em Cuba.
Décimo: Este mau exemplo pode contagiar a região. Consideramos que o governo venezuelano pode utilizar a plataforma do MERCOSUL para exportar seu projeto anti-democrático aos países que integram este organismo, particularmente o Brasil, uma vez que o próprio Chávez declarou publicamente sua intenção de replicar o modelo em outras nações.
Por todas estas razões, solicitamos respeitosamente aos honoráveis membros do Senado a adiar o ingresso da Venezuela ao MERCOSUL, ao menos até que se produza uma mudança de governo nessa nação irmã.
Muito atenciosamente,
Heitor De Paola
Maria das Graças Salgueiro
Marcelo Cypriano Motta
Delegados no Brasil da
União de Organizações Democráticas da América – UnoAmérica
CC: Alejandro Peña Esclusa – Presidente da UnoAmérica
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