El próximo 20 de agosto se llevará a cabo en ciudad de México el XV Encuentro del Foro de Sao Paulo (FSP), cuyo principal objetivo -según informa una nota de Prensa Latina- será discutir: “El conflicto hondureño y las iniciativas latinoamericanas para exigir la restitución del presidente Manuel Zelaya“.
Llama la atención que centenares de partidos y movimientos de izquierda se reúnan con el fin de aplastar a un pequeño país, cuyo único “delito” fue impedir que Zelaya diera un golpe a la Constitución. Sin embargo, eltexto-base del XV Encuentro aclara el motivo: para el FSP, lo ocurrido en Honduras constituye “un peligroso precedente”.
Y no le falta razón, porque -ciertamente- Honduras ha sentado un precedente histórico. En diversos países se está considerando reproducir el esquema hondureño, para deponer a mandatarios que -aunque alcanzaron la presidencia legítimamente- destruyen la democracia desde dentro, como son los casos de Chávez, Morales, Correa y Ortega. Puede que a los del Foro de Sao Paulo les disguste, pero se trata, sin duda, de un mecanismo pacífico, democrático y constitucional.
Al abalanzarse irracionalmente contra Honduras, el FSP comete errores que ponen en evidencia a sus integrantes. Por ejemplo, la vicepresidenta del Senado mexicano, Yeidckol Polenvsky (PRD), invitó a participar en el XV Encuentro a la diputada hondureña Silvia Ayala, del partido Unificación Democrática (UD), sin percatarse que la UD es una de las organizaciones que aparecen registradas en el computador de Raúl Reyes, el líder de las FARC abatido durante la Operación Fénix.
El Ministro de Economía de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, confirmó su presencia en el XV Encuentro, pero no tuvo el cuidado de quitar su nombre del Consejo Editorial de la revista del Foro de Sao Paulo, América Libre, donde aparece registrado junto con Manuel Marulanda, alias Tirofijo, el fallecido jefe de las FARC.
Aunque el secretario ejecutivo del Foro de Sao Paulo, el brasileño Valter Pomar (PT), insista en que las FARC no pertenecen al FSP, un cúmulo de información prueba lo contrario. Delegados de las FARC han participado en casi todas las reuniones del Foro e incluso forman parte de su directiva. Hugo Chávez confesó públicamente haber conocido a Raúl Reyes en el VI Encuentro, realizado en San Salvador (2006). La revista América Libre ha dedicado un sinnúmero de artículos a promover a las FARC. En el XIV Encuentro, realizado en Montevideo (2008), todos los asistentes ovacionaron a Daniel Ortega, cuando honró la memoria de Manuel Marulanda.
¡Qué descaro! ¡Cuánta hipocresía! El Foro de Sao Paulo se reúne para castigar a un gobierno que lucha por liberarse de las garras del chavismo, pero no emitirá ni una sola frase de condena contra la guerrilla colombiana, la cual, aparte de ser una organización terrorista, maneja el cartel de la cocaína más poderoso del hemisferio.
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Llama la atención que centenares de partidos y movimientos de izquierda se reúnan con el fin de aplastar a un pequeño país, cuyo único “delito” fue impedir que Zelaya diera un golpe a la Constitución. Sin embargo, eltexto-base del XV Encuentro aclara el motivo: para el FSP, lo ocurrido en Honduras constituye “un peligroso precedente”.
Y no le falta razón, porque -ciertamente- Honduras ha sentado un precedente histórico. En diversos países se está considerando reproducir el esquema hondureño, para deponer a mandatarios que -aunque alcanzaron la presidencia legítimamente- destruyen la democracia desde dentro, como son los casos de Chávez, Morales, Correa y Ortega. Puede que a los del Foro de Sao Paulo les disguste, pero se trata, sin duda, de un mecanismo pacífico, democrático y constitucional.
Al abalanzarse irracionalmente contra Honduras, el FSP comete errores que ponen en evidencia a sus integrantes. Por ejemplo, la vicepresidenta del Senado mexicano, Yeidckol Polenvsky (PRD), invitó a participar en el XV Encuentro a la diputada hondureña Silvia Ayala, del partido Unificación Democrática (UD), sin percatarse que la UD es una de las organizaciones que aparecen registradas en el computador de Raúl Reyes, el líder de las FARC abatido durante la Operación Fénix.
El Ministro de Economía de Venezuela, Alí Rodríguez Araque, confirmó su presencia en el XV Encuentro, pero no tuvo el cuidado de quitar su nombre del Consejo Editorial de la revista del Foro de Sao Paulo, América Libre, donde aparece registrado junto con Manuel Marulanda, alias Tirofijo, el fallecido jefe de las FARC.
Aunque el secretario ejecutivo del Foro de Sao Paulo, el brasileño Valter Pomar (PT), insista en que las FARC no pertenecen al FSP, un cúmulo de información prueba lo contrario. Delegados de las FARC han participado en casi todas las reuniones del Foro e incluso forman parte de su directiva. Hugo Chávez confesó públicamente haber conocido a Raúl Reyes en el VI Encuentro, realizado en San Salvador (2006). La revista América Libre ha dedicado un sinnúmero de artículos a promover a las FARC. En el XIV Encuentro, realizado en Montevideo (2008), todos los asistentes ovacionaron a Daniel Ortega, cuando honró la memoria de Manuel Marulanda.
¡Qué descaro! ¡Cuánta hipocresía! El Foro de Sao Paulo se reúne para castigar a un gobierno que lucha por liberarse de las garras del chavismo, pero no emitirá ni una sola frase de condena contra la guerrilla colombiana, la cual, aparte de ser una organización terrorista, maneja el cartel de la cocaína más poderoso del hemisferio.
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