Los olvidados de Venezuela por Ricardo Angoso

Los olvidados de Venezuela
Por Ricardo Angoso*

Ricardo Angoso

Ante las elecciones venezolanas, conviene recordar que numerosos venezolanos están sufriendo los rigores de la persecución política; la cárcel, el encierro o el destierro. 

Mientras el país vive inmerso en la campaña electoral para las próximas elecciones parlamentarias, en las que la oposición democrática medirá sus fuerzas frente al chavismo, la represión política se intensifica en Venezuela, como en los peores tiempos dictatoriales.

El presidente Hugo Chávez, que está en campaña desde que llegó al poder, utilizará todos los medios y recursos a su alcance, incluidos los del Estado, para ganar esta batalla que él mismo considera fundamental para el desarrollo de su proyecto político. También hay sospechas fundadas, sobre todo a tenor de la experiencia del pasado y los informes de los observadores internacionales presentes en anteriores comicios, de que se utilicen medios fraudulentos e ilegales para asegurarse la victoria electoral del régimen del "socialismo del siglo XXI".

Sin embargo, pese al clima de aparente normalidad democrática, la persecución a los disidentes al ejecutivo de Caracas se intensifica.

Parece que los únicos escenarios posibles para aquellos que no comulgan con la verdad oficial, el pensamiento único de Chávez y otras naderías, son la cárcel, el encierro o el destierro.

Estos perseguidos políticos, demonizados por el máximo líder como "terroristas" y "agentes del imperio", son los verdaderos convidados de piedra en esta cita electoral.

En definitiva, los grandes olvidados de la tragedia venezolana, una país que se debate entre la democracia y el firme asentamiento del proyecto autoritario que lidera Chávez.

-Alejandro Peña Esclusa: Aunque formalmente ha sido acusado de "terrorismo", el mayor delito de Alejandro Peña Esclusa es haber sido capaz de organizar en el interior del país la disidencia al régimen y una de las fuerzas más activas y dinámicas de la oposición democrática venezolana, Fuerza Solidaria, que no se presenta a las elecciones del próximo 26 de septiembre por considerar que no se dan las condiciones requeridas para el proceso electoral.

También es el Presidente de la Unión de Organizaciones Democráticas de América (UNOAMERICA, una red de organizaciones, partidos y fuerzas que trabajan en pro de la democracia y la libertad en América Latina.

En una entrevista reciente, concedida a quien suscribe estas líneas, aseguraba vehemente:"Chávez nunca va entregar pacífica y democráticamente el poder, eso lo tengo meridianamente claro. El fraude electoral y la manipulación es total en Venezuela, no hay un escenario para el ejercicio libre y democrático de la oposición como tal".

-Guillermo Zuloaga: Como presidente del principal canal de televisión opositor a la satrapía caribeña que encarga Chávez, Globovisión, Guillermo Zuloaga sabía que estaba en el punto de mira de Chávez y que más pronto que tarde tendría que abandonar el país si no quería, al igual que tantos otros, acabar con sus huesos en las mazmorras de la DISIP (Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención) venezolana, una suerte de policía política creada con el asesoramiento y entrenamiento de los servicios secretos cubanos e iraníes.

El popular empresario, odiado por el máximo líder y blanco de las más duras críticas e insultos por parte de los medios afines al chavismo, aprovechó una de sus salidas del país para quedarse en los Estados Unidos y evitar una segura cárcel tras ser acusado por Caracas de un catálogo de delitos, entre los que destacan supuestas "injurias a Venezuela", por haber defendido un cambio político pacífico y democrático para su abatida nación y la libertad de prensa en un foro internacional.

Chávez, que prefiere tenerlo en el exilio a que se acabe convirtiendo en un símbolo de la persecución a los medios en el interior, sabe que Zuloaga difícilmente claudicará, como han hecho otros empresarios de la comunicación, caso del magnate Gustavo Cisneros, y que seguirá firme en la defensa activa de los derechos fundamentales.

-Pedro Carmona. Después de una fuga digna de una película de Hitchcock, pues se escapó de su casa sorteando a los esbirros de Chávez con apenas lo puesto para refugiarse en la Embajada de Colombia en Caracas y después solicitar el asilo político, Carmona es el disidente más veterano del nuevo exilio venezolano.

Dirigente, empresarial, líder político y hombre clave en la vida social y política de la Venezuela del siglo pasado, reside ahora en la capital colombiana, Bogotá, donde imparte clases en una prestigiosa universidad y permanece atento a la cruda realidad de su país.

En una entrevista concedida a este mismo medio hace unos meses, Carmona aseguraba al referirse a la próxima cita electoral:"Hay muchos indicios de que el presidente Chávez, si bien busca legitimidad electoral, no es proclive a aceptar resultados adversos, por su afán de perpetuarse en el poder, y, a aceptar que se celebren elecciones transparentes y limpias, con árbitros independientes. El Presidente amenaza que si se produce una derrota del chavismo, a renglón seguido habría una confrontación, una guerra. Algo así como la ranchera mexicana, si no gano, arrebato".

-Raúl Baduel: Paradójicamente, como un héroe caído en desgracia, este militar de ideas y convicciones democráticas, junto con un carácter noble, es el principal responsable de que Hugo Chávez continúe en el poder, pues fue él quien desactivó la operación cívico-militar que pretendía el cambio político en el país de la mano del ahora exiliado Pedro Carmona, allá por el año 2002. Eran otros tiempos y Chávez lo convirtió en su hombre de confianza en el ejército.

Tras haber sido ministro de defensa con Chávez y haber ocupado importantes responsabilidades en el régimen, se pasó a la oposición en el 2007 y se opuso a los consabidos planes reeleccionistas del máximo líder. Esta apuesta, arriesgada y plagada de riesgos, acabó, como suele suceder en la Venezuela "bolivariana", en detención. Fue acusado, tras ser detenido en una acción violenta ante sus hijos digna de la Gestapo por la DISIP, de corrupción, malversación de fondos y enriquecimiento ilegal, en una parodia de juicio en donde el militar se defendió dignamente y negó unos cargos considerados "novelescos".

Ahora, ante las elecciones parlamentarias, este preso que se considera político llama a la participación para derrotar a la dictadura: "Es una lucha de David contra Goliat en que es necesario utilizar el instrumento cívico del voto para conformar un poder legislativo democrático que pueda dar al traste con las pretensiones que puedan ser totalitarias y con matices comunistas".

*Ricardo Angoso es periodista especializado en asuntos internacionales y coordinador general de la ONG Diálogo Europeo, con sede en Madrid.

Es Director de Lecturas para el Debate.  Recientemente, ha publicado el libro Kosovo. Las semillas del odio (plazayvaldes.com)

Tomado de Safe & Democracy

rangoso@lecturasparaeldebate.com

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