Un informe de gestión de la policía antinarcóticos de Bolivia revela que descubrió y enfrentó en la mayor reserva forestal del país a narcotraficantes vinculados a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), grupo terrorista colombiano que opera en consonancia con la producción y distribución de drogas ilegales en el país caribeño.
En el enfrentamiento en octubre en el Parque Isiboro Sécure murieron Steven Medrano, oficial de la Fuerza Especial de lucha contra el narcotráfico (FELCN) y el colombiano Yeison David Sosa Rincón; en la ocasión fue apresado el también colombiano José Wilmar Toro García, químico de un gran laboratorio de cocaína.
El informe de gestión presentado por el director general de la FELCN, José Quezada Camacho, señala que existen evidencias de que los narcotraficantes colombianos están vinculados al grupo guerrillero de Colombia.
Según Quezada Camacho, “los informes de inteligencia de la Policía Nacional de Colombia” confirmaron que Sosa Rinón, Toro García y otros ciudadanos de ese país que lograron huir “estaban vinculados a las FARC” y montaron el laboratorio de cristalización de cocaína intervenido.
Según el informe, existen narcotraficantes que operan a nivel internacional y confirma que Bolivia se ha convertido en país de tránsito de la droga colombiana y peruana que llega a los mercados de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.
El informe fue presentado el sábado en Chimoré, en la región del Chapare, en el centro del país, en un acto en el que el presidente Evo Morales reconoció que parte de la coca que se produce en el país va al narcotráfico y reiteró su pedido de ayuda internacional para combatirlo.
De acuerdo al informe, entre el 1 de enero y el viernes pasado, la unidad de lucha contra el narcotráfico secuestró 33 toneladas de cocaína de las cuales un 45 por ciento provenía del Perú.
El informe revela también que los cultivadores de coca penetraron en los parques Isiboro Sécure, Carrasco y Chore, en los cuales fueron erradicadas 224, 391 y 21 hectáreas de cultivos de coca, respectivamente, que se suman a las 10.509 erradicadas a nivel nacional.
Morales destacó que la erradicación de más de 10.000 hectáreas de cultivos “es muestra clara” de los esfuerzos de su gobierno para “combatir este problema”, pero reiteró que precisa helicópteros, radares y medios de comunicación para mejorar su trabajo.
El presidente afirmó que el origen del narcotráfico no está en Bolivia sino en los países con alto nivel de consumo.
Los cocaleros del Chapare pretenden aumentar de 12.000 a 20.000 las hectáreas legales de sus cultivos que según informes de la ONU superan las 30.000 hectáreas, de las que alrededor del 60 por ciento van al narcotráfico.
En el enfrentamiento en octubre en el Parque Isiboro Sécure murieron Steven Medrano, oficial de la Fuerza Especial de lucha contra el narcotráfico (FELCN) y el colombiano Yeison David Sosa Rincón; en la ocasión fue apresado el también colombiano José Wilmar Toro García, químico de un gran laboratorio de cocaína.
El informe de gestión presentado por el director general de la FELCN, José Quezada Camacho, señala que existen evidencias de que los narcotraficantes colombianos están vinculados al grupo guerrillero de Colombia.
Según Quezada Camacho, “los informes de inteligencia de la Policía Nacional de Colombia” confirmaron que Sosa Rinón, Toro García y otros ciudadanos de ese país que lograron huir “estaban vinculados a las FARC” y montaron el laboratorio de cristalización de cocaína intervenido.
Según el informe, existen narcotraficantes que operan a nivel internacional y confirma que Bolivia se ha convertido en país de tránsito de la droga colombiana y peruana que llega a los mercados de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.
El informe fue presentado el sábado en Chimoré, en la región del Chapare, en el centro del país, en un acto en el que el presidente Evo Morales reconoció que parte de la coca que se produce en el país va al narcotráfico y reiteró su pedido de ayuda internacional para combatirlo.
De acuerdo al informe, entre el 1 de enero y el viernes pasado, la unidad de lucha contra el narcotráfico secuestró 33 toneladas de cocaína de las cuales un 45 por ciento provenía del Perú.
El informe revela también que los cultivadores de coca penetraron en los parques Isiboro Sécure, Carrasco y Chore, en los cuales fueron erradicadas 224, 391 y 21 hectáreas de cultivos de coca, respectivamente, que se suman a las 10.509 erradicadas a nivel nacional.
Morales destacó que la erradicación de más de 10.000 hectáreas de cultivos “es muestra clara” de los esfuerzos de su gobierno para “combatir este problema”, pero reiteró que precisa helicópteros, radares y medios de comunicación para mejorar su trabajo.
El presidente afirmó que el origen del narcotráfico no está en Bolivia sino en los países con alto nivel de consumo.
Los cocaleros del Chapare pretenden aumentar de 12.000 a 20.000 las hectáreas legales de sus cultivos que según informes de la ONU superan las 30.000 hectáreas, de las que alrededor del 60 por ciento van al narcotráfico.
Fuente: ABC Paraguay
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