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| Alejandro Peña Esclusa Preso politico |
A minutos de haberse enterado el preso político en Venezuela, Alejandro Peña Esclusa, que el Congreso de Honduras había aprobado la reforma de la Constitución en ese país, para permitir la reelección, y para que el Foro de Sao Paulo tuviera argumentos para que Zelaya regresara impúnemente a Honduras, el amigo de los hondureños, ahora preso de Chávez, les escribió una carta desde la prisión, mucho antes que cualquiera emitiera declaración alguna, explicándo los motivos por lo que Lobo habría permitido que Hugo Chávez comprara algunas conciencias y torcer la verdadera história de lo que allí ocurrió. También les envió ánimo y esperanzas.
A continuación, la carta completa que tiene ya varios días circulando entre los amigos hondureños, antes que la prensa internacional informara de la decisión del Congreso:
Lamento profundamente la decisión del Congreso de Honduras de aprobar la modificación de los Artículos 5 y 213 de la Constitución.
Lo que con tantos meses de lucha y de sacrificio los hondureños conquistaron durante el año 2009, para sorpresa y admiración del mundo entero; se tiró por la borda en unas cuántas horas.
Con esta decisión, los enemigos de Honduras persiguen tres objetivos:
Primero, demostrar que en el 2009 sí hubo un golpe de Estado, puesto que -visto retrospectivamente- los intentos de Zelaya de modificar los Artículos Pétreos de la Constitución eran legítimos y estaban plenamente justificados. Este concepto será usado por Zelaya y sus aliados para iniciar una persecución contra quienes promovieron su destitución.
Segundo, enseñarle a los pueblos latinoamericanos que de nada sirvió lo ocurrido en Honduras en 2009, y que no tiene sentido repetir la misma experiencia de una "sucesión constitucional" en otras naciones; porque quienes lo hagan serán derrotados y posteriormente castigados.
Y tercero, desmoralizar a todos aquellos que se atrevan a luchar contra los designios del Foro de Sao Paulo, porque, aunque obtengan una victoria temporal, a la postre serán inexorablemente derrotados.
Pese a lo anterior, quisiera transmitirles unas palabras de aliento y de consuelo:
Primero, la decisión tomada en el Congreso fue producto de una enorme presión internacional, ejercida por todas las fuerzas congregadas en torno al Foro de Sao Paulo. Es decir, ustedes libraron una lucha muy desigual, y por eso pudieron ser derrotados. En mi opinión, más bien deben sentirse orgullosos, puesto que lograron retrasar durante casi dos años la modificación de la Constitución.
Segundo, por mucho que sus adversarios celebren la modificación de los Artículos 5 y 213, ya no se podrá revertir el ejemplo que los hondureños dieron a los pueblos latinoamericanos. El "genio de la botella" se liberó en el 2009 y el Foro de Sao Paulo ya no podrá aprisionarlo de nuevo. Prueba de ello son las protestas realizadas por el pueblo boliviano a finales de diciembre pasado, que lograron derogar los decretos dictados por Evo Morales, otro títere de Hugo Chávez. Durante el año 2011, habrá protestas similares en toda la región, porque los pueblos de América aprendieron que es en las calles donde se derrotan las absurdas imposiciones del Socialismo del Siglo XXI.
Tercero, el Foro de Sao Paulo está herido de muerte, debido al fracaso de su proyecto político en todas las naciones donde se ha aplicado. Caso emblemático es el de Venezuela, cuyo gobierno ha administrado más de un millón de millones de dólares en apenas doce años, y sin embargo los resultados económicos son los peores de América Latina. Algo parecido ocurre en Argentina, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. De aquí a las próximas elecciones presidenciales hondureñas, habrán tantos cambios políticos en el continente, que los zelayistas y sus aliados ya no contarán con el respaldo internacional necesario para materializar sus proyectos.
En mi opinión, lo ocurrido en el Congreso no debe interpretarse como un fracaso, sino como una gran oportunidad. Al aprobar la modificación de los Artículos 5 y 213 de la Constitución, los partidos tradicionales han evidenciado enormes fallas tanto de criterio político, como de visión histórica. Esto les permite a ustedes activar un gran alianza nacional que obligue a los partidos a renovarse o, de lo contrario, les autoriza moralmente a lanzar un nuevo movimiento político, que sí represente el interés nacional y el sentir del pueblo hondureño.
Quisiera también recomendarles asumir un mayor liderazgo continental; puesto que -como quedó demostrado- no es posible derrotar a un enemigo internacional, mediante una lucha meramente nacional. Además, los pueblos de América admiran a los hondureños, y están muy ansiosos de conocer sus experiencias.
En resumen, quisiera animarlos a seguir luchando con la misma dedicación y valentía que han demostrado hasta ahora. Perdieron una batalla, pero no la guerra.
Me despido haciéndoles llegar mis más sinceros sentimientos de afecto y entonando en voz alta el lema: !Viva Honduras! !Viva Honduras! !Viva Honduras!
Lo que con tantos meses de lucha y de sacrificio los hondureños conquistaron durante el año 2009, para sorpresa y admiración del mundo entero; se tiró por la borda en unas cuántas horas.
Con esta decisión, los enemigos de Honduras persiguen tres objetivos:
Primero, demostrar que en el 2009 sí hubo un golpe de Estado, puesto que -visto retrospectivamente- los intentos de Zelaya de modificar los Artículos Pétreos de la Constitución eran legítimos y estaban plenamente justificados. Este concepto será usado por Zelaya y sus aliados para iniciar una persecución contra quienes promovieron su destitución.
Segundo, enseñarle a los pueblos latinoamericanos que de nada sirvió lo ocurrido en Honduras en 2009, y que no tiene sentido repetir la misma experiencia de una "sucesión constitucional" en otras naciones; porque quienes lo hagan serán derrotados y posteriormente castigados.
Y tercero, desmoralizar a todos aquellos que se atrevan a luchar contra los designios del Foro de Sao Paulo, porque, aunque obtengan una victoria temporal, a la postre serán inexorablemente derrotados.
Pese a lo anterior, quisiera transmitirles unas palabras de aliento y de consuelo:
Primero, la decisión tomada en el Congreso fue producto de una enorme presión internacional, ejercida por todas las fuerzas congregadas en torno al Foro de Sao Paulo. Es decir, ustedes libraron una lucha muy desigual, y por eso pudieron ser derrotados. En mi opinión, más bien deben sentirse orgullosos, puesto que lograron retrasar durante casi dos años la modificación de la Constitución.
Segundo, por mucho que sus adversarios celebren la modificación de los Artículos 5 y 213, ya no se podrá revertir el ejemplo que los hondureños dieron a los pueblos latinoamericanos. El "genio de la botella" se liberó en el 2009 y el Foro de Sao Paulo ya no podrá aprisionarlo de nuevo. Prueba de ello son las protestas realizadas por el pueblo boliviano a finales de diciembre pasado, que lograron derogar los decretos dictados por Evo Morales, otro títere de Hugo Chávez. Durante el año 2011, habrá protestas similares en toda la región, porque los pueblos de América aprendieron que es en las calles donde se derrotan las absurdas imposiciones del Socialismo del Siglo XXI.
Tercero, el Foro de Sao Paulo está herido de muerte, debido al fracaso de su proyecto político en todas las naciones donde se ha aplicado. Caso emblemático es el de Venezuela, cuyo gobierno ha administrado más de un millón de millones de dólares en apenas doce años, y sin embargo los resultados económicos son los peores de América Latina. Algo parecido ocurre en Argentina, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. De aquí a las próximas elecciones presidenciales hondureñas, habrán tantos cambios políticos en el continente, que los zelayistas y sus aliados ya no contarán con el respaldo internacional necesario para materializar sus proyectos.
En mi opinión, lo ocurrido en el Congreso no debe interpretarse como un fracaso, sino como una gran oportunidad. Al aprobar la modificación de los Artículos 5 y 213 de la Constitución, los partidos tradicionales han evidenciado enormes fallas tanto de criterio político, como de visión histórica. Esto les permite a ustedes activar un gran alianza nacional que obligue a los partidos a renovarse o, de lo contrario, les autoriza moralmente a lanzar un nuevo movimiento político, que sí represente el interés nacional y el sentir del pueblo hondureño.
Quisiera también recomendarles asumir un mayor liderazgo continental; puesto que -como quedó demostrado- no es posible derrotar a un enemigo internacional, mediante una lucha meramente nacional. Además, los pueblos de América admiran a los hondureños, y están muy ansiosos de conocer sus experiencias.
En resumen, quisiera animarlos a seguir luchando con la misma dedicación y valentía que han demostrado hasta ahora. Perdieron una batalla, pero no la guerra.
Me despido haciéndoles llegar mis más sinceros sentimientos de afecto y entonando en voz alta el lema: !Viva Honduras! !Viva Honduras! !Viva Honduras!
Alejandro Peña Esclusa
Presidente de UnoAmérica
Prisionero político
Caracas - Venezuela
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